La importancia de hacer bien lo básico.

Una vez me topé en una reunión con una gerente de RRHH de esas que respiran innovación y se emocionan con palabritas como employee experience, people analytics y agile transformation. Todo iba muy bien… hasta que solicitamos un organigrama y tardaron tres semanas en mandarlo, mal hecho, y desactualizado desde el 2021.

Y fue ahí cuando pensé: esto es como vestirse con un vestido de diseñador y no tener un alfiler para ajustarlo, un bolígrafo para firmar la factura o un pincho para recoger el moño cuando todo se te va de la cabeza. O sea… ¡sin lo básico, no hay estrategia que aguante!

Porque sí, en teoría la gestión humana tiene cuatro grandes roles:

🧠 Aliado de los colaboradores

📋 Experto administrador

🚀 Socio del negocio

⚡ Gestor del cambio

Pero la cruda realidad es que muchos profesionales y empresas están tan ocupados tratando de ser Google versión caribeña, que se les olvida algo esencial: la magia ocurre cuando lo estratégico se apoya en lo operativo bien hecho.

Y es que sin una base sólida, cualquier intento de brillar se convierte en un show de humo y espejos. ¿A qué me refiero con esa base?

👉 Estructuras claras, sanas y bien definidas

👉 Manuales de puestos actualizados (¡sí, con responsabilidades reales y no solo inspiraciones de Chat GPT)

👉 Nóminas sin errores, que no den dolores de cabeza cada quincena

👉 Un sistema de compensación que no solo motive, sino que también permita atraer y retener al talento clave

👉 Políticas vivas y procedimientos que no estén guardados bajo siete llaves

👉 Evaluaciones reales, capacitación recurrente y programas de inducción que de verdad conecten con la cultura

👉 Un código de ética que no sea una cartulina bonita colgada en la pared

👉 Sistemas de disciplina claros que impulsen la productividad y la coherencia

👉 Métricas, reportes y auditorías que digan la verdad, aunque duela, y que sirvan para tomar acción, no solo para rellenar el Excel del mes

La gestión humana no despega solo con ideas cool. Se sostiene con cimientos firmes. Así como ningún bebé empieza corriendo sin antes gatear, ningún departamento de GH puede aspirar a liderar la transformación cultural si no tiene su zapata bien hecha.

Y eso, querida comunidad de RRHH, no es aburrido. ¡Es fundamental!

En Shine Consulting & Services hacemos que brilles, porque te ayudamos tanto con lo básico como con lo estratégico.

¿Te animas a construir esa base que sí aguanta?

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