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Fortaleciendo el liderazgo para el cambio.

Actualizado: 2 ene

Ya todos estamos claros que esta pandemia ha cambiado la vida. Esto incluye la forma de trabajar, servir a los clientes internos y externos, así como la manera de hacer negocios. Gestionar el re-inicio de las operaciones requiere un liderazgo para el cambio fortalecido. Por ello, es importante refrescar algunas pautas que pueden ser útiles a líderes, emprendedores y profesionales de recursos humanos en esta intensa jornada laboral. En primer lugar, debemos recordar que el cambio implica tres etapas:

1. DESCONGELAR. Que consiste en un grupo de acciones de alto impacto para dejar claro el quiebre entre el antes y el después. En esta etapa, tener un plan predeterminado que incluya un programa de comunicación concreto, claro, preciso y honesto es vital para que todos entiendan y sientan ese quiebre a través del cual perciban que hay para ellos beneficios tangibles al final del trayecto. Qué tienes pensado para descongelar a tu gente una vez se re-integren a sus labores?


2. MODIFICAR. Es la parte en la que las personas se empiezan a dar cuenta que de verdad hay un cambio porque todos, en especial "los de arriba" estan haciendo las cosas distinto y de acuerdo a lo planteado en el punto anterior. La comunicación, la disciplina, la congruencia en la toma de decisiones, la paciencia, el entusiasmo y la capacitación permanentes por parte de los lideres permiten manejar efectivamente la resistencia y garantizar moverse al siguiente escalón.



Pregúntate si ya está estructurado el plan de capacitación, si tienes tu equipo gestor seleccionado y mapeado por su nivel de madurez y si ya tienes por escrito el mapa con lo que deben lograr (objetivos e indicadores), si lo compartiste y si ya ellos y ellas están trabajando para definir el cómo con tu acompañamiento.


3. La tercera y última etapa es la de RECONGELAR. Se van celebrando y reconociendo los aciertos. Se aplica guia, retroalimentación y consecuencia a los desaciertos. Al tiempo que se mantiene la capacitación y la comunicación hasta que la nueva forma de hacer y pensar se convierta en un hábito arraigado en la cultura organizacional. Para poder visualizar desde ahora este momento, escribe en una hoja de papel los resultados específicos de cambio que quieres desde las diferentes perspectivas de negocio (clientes, finanzas, procesos y personal).


En resumen he aquí algunas recomendaciones para cuidar tu proceso de re-integro a las labores:


1. Asegúrate de contar y poner en marcha un mensaje poderoso y un proceso de bienvenida energizante que aporte al descongelamiento.


2. Ten a mano tu plan de ajuste de plantilla. Lo puedes hacer de golpe al re-ingreso, o lo puedes hacer en etapas. No obstante, toma en cuenta que a mayor tiempo, mayor impacto emocional. Es recomendable implicar a tu RH y equipo gestor a fin de asegurar la justicia en los ajustes. Los altos líderes y empresarios en empresas grandes y medianas indican el número al que hay que llegar y algunas pautas segun la filosofia de la empresa.


3. Da la cara. Explica las medidas y la situación. Presenta al equipo gestor, sus fortalezas y áreas de expertise. Habla sobre los cambios y los resultados esperados con claridad y honestidad. Informa sobre las medidas para garantizar la salud, agradece y pide colaboración, dibujando el futuro de modo que ellos puedan ver un beneficio en el trayecto. Utiliza diversos canales para que el mensaje llegue. No lo delegues. Repite periódicamente agregando las actualizaciones y los reconocimientos por los avances.


4. Sé firme en el seguimiento a la ejecución oportuna de los cambios acordados en la forma de hacer las cosas y de responder a situaciones. Se exigente con el cumplimiento de la agenda de capacitación y comunicación. Hazte presente y refuerza su importancia. Toma acción inmediata con los incumplimientos del plan o de la asistencia. Exige que se planteen nuevos mecanismos más modernos y efectivos y menos costosos.


5. No demores la toma de decisiones y evita las contradicciones. Involucra al equipo gestor e imprime a todos sentido de urgencia y velocidad. Asegúrate que todos tienen claros los nuevos protocolos, políticas y procedimientos. Aprovecha para automatizar y simplificar procesos para facilitar la carga a los que se quedan.


6. No pierdas de vista el lado humano del cambio. Toma en cuenta que algunos miembros de tu equipo pueden entrar en ¨Modo Supervivencia¨ dejando ver sus peores monstruos. No lo permitas y frena el mal comportamiento que dañe el equipo. Por otro lado, recuerda que el personal está en pánico. Temen enfermarse y contagiar a sus familiares, tienen miedo a perder su empleo y están preocupados por las deudas que tal vez se acumularon durante el aislamiento social, si sus ingresos se vieron afectados. Verifica las opciones disponibles para dar soporte emocional, de salud y financiero que pudiera contribuir a la tranquilidad, al enfoque y el bienestar de tu equipo.


7. Busca tu centro. Necesitas ser tu mejor versión para manejar esta crisis de forma efectiva. Balancea tu vida y cuida tu salud emocional y física, Elige un coach interno o externo. Lee, toma cursos y aprovecha para salir fortalecido(a) en este duro proceso de cambio.





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